El uso de los abogados pro-bono y asesores legales para mejorar el acceso a la justicia

Kituo Cha Sheria (El Centro de consejo legal) ayuda a los presos abogar por sí mismos mediante la promoción de educación legal en las prisiones de Kenia.

La pobreza, marginalización, y vulnerabilidad todos afectan el acceso a la justicia de los presos en Kenia. Kituo Cha Sheria, fundado en 1973 por un grupo pequeño compuesto de profesionales legales, combate la falta de acceso a recursos legales con la proporción de educación gratuita a los grupos sociales más marginados, especialmente a los presos. En Kenia, la proporción de practicantes legales con respecto a la población general es 1 a 5.000, así que estos servicios son necesarios urgentemente.

 

Los aspectos claves de la labor de Kituo Cha Sheria incluyen el uso de los voluntarios y consejeros, una estructura de lecciones flexible. Abogados, paralegales, miembros del equipo de Kituo Cha Sheria, y otros defensores voluntarios trabajan sin salario para proveer la educación y consejo legal. En vez de reclutar profesionales legales activamente, Kituo Cha Sheria espera que ellos se pongan en contacto con la organización para ofrecer sus servicios de su propia voluntad. Estos voluntarios proporcionan sus datos personales, incluyendo su nombre, el nombre de la firma de abogados en donde trabajan, su domicilio, su información de contacto, y la especialización legal en donde quieren enfocar sus esfuerzos voluntariados. Esta información ayuda a Kituo Cha Sheria utilizar el talento y la experiencia de sus voluntarios de la mejor manera posible.

Kituo Cha Sheria no ofrece lecciones estructuradas, ya que un horario fijo y el compromiso de tiempo pueden ser una barrera para la población que la organización intenta ayudar. En lugar de clases estructuradas, Kituo Cha Sheria ofrece capacitación flexible y actividades que amplían el conocimiento legal pero que no tardan demasiado a completar. Algunos servicios que ofrecen a los prisioneros son:

  • Capacitación legal, incluyendo documentos esenciales como la constitución de Kenia, legislación parlamentaria, publicaciones sobre los procesos penales, sistemas penales, y las pruebas;
  • Competiciones de redacción para solicitar las opiniones de los presos;
  • Práctica en juicios simulados y en el debate –con el fin de mejorar los sistemas penales incluyendo asuntos relevantes como la pena de muerte, interpretación de las cadenas perpetuas y su constitucionalidad, la política penal, reglas de fianza, y discusión sobre las disparidades para provocar una uniformidad en el puñimiento, y la disuasión del crimen;
  • Ayuda en como entender el proceso legal y la evidencia contra los presos en sus casos, incluyendo cómo escribir sus apelaciones y como representarse ellos mismos en el tribunal;
  • Materiales básicos como papelería, ordenadores, e impresoras.

Actualmente, Kituo Cha Sheria ha establecido tres Centros de Justicia de Prisión. La primera está ubicada en la prisión de máxima seguridad Kamiti en Nairobi, la segunda en la prisión de hombres Shimo La Tewa en Mombasa, y la tercera en la prisión de mujeres Shimo La Tewa, también en Mombasa. Kituo Cha Sheria tiene planes para ampliar el programa a prisiones adicionales cuando haya recursos e interés suficiente.

Al empezar, muchos de los presos no entendían mucho sobre los documentos legales importantes o cómo redactar los, ni de los procesos jurídicos, la auto-representación, o el impacto que pueden tener durante su encarcelamiento y juicio. Después de recibir consejo profesional, muchos presos obtuvieron suficiente confianza para revisar sus casos y defenderse.

Kituo Cha Sheria solo acepta a presos en su programa si han indicado un interés fuerte y si hayan demostrado la voluntad de compartir lo que han aprendido con otros, porque un aspecto clave del programa educativo es la consejería entre los presos. Después de la capacitación por parte de profesionales legales, los presos mismos educan sus compañeros de prisión sobre el proceso legal. Este consejo entre los presos es un método más rápido para la propagación del conocimiento legal entre los presos. Este método es más realista porque hay una escasez de profesionales legales en Kenia disponibles para aquel tipo de capacitación en las cárceles. Aunque no son abogados titulados, y no puedan defender a otros en un juicio, los presos entrenados por Kituo Cha Sheria pueden dar educación legal, guiar a otros, y servir como modelos importantes en sus comunidades.

Kituo Cha Sheria ha tenido mucho éxito con su programa de educación legal en las prisiones. Desde el comienzo del programa, Kituo Cha Sheria ha entrenado a más de 6.500 presos. Esto se ha convertido en más de 3.600 apelaciones exitosas resultando en liberación, reducciones de condena, nuevos juicios, y absoluciones. Desde 2012, la organización ha producido absoluciones para 41 presos enfrentados a la pena de muerte, y 77 cumpliendo cadenas perpetuas.

Por ejemplo, en un caso, Kituo Cha Sheria trabajó con algunos hombres que fueron condenados a la muerte por un robo que terminó con una muerte accidental. Con la ayuda de Kituo Cha Sheria, fueron capaces de apelar sus condenas. Un hombre ayudó a más de 200 otros presos apelar sus condenas también, y ha continuado siendo voluntario educador legal desde su liberación. En otro caso, Thairu, una mujer de Nairobi, había sido encarcelada equivocadamente por un crimen violento. Durante su tiempo en la cárcel, ella recibió ayuda de Kituo Cha Sheria, aprendió lo necesario para apelar su propio caso, y continuó a ayudar y a educar a otros presos.

Kituo Cha Sheria no solo provee educación legal y asesoría en las prisiones. La organización también tiene siete Centros de Justicia Comunitaria (uno al este de Kenia, tres en Nairobi, uno en Nyanza, y dos en la región costera). Estos centros sostienen una red de paralegales que sirven las regiones rurales de Kenia. Estos paralegales no representan clientes en la corte, pero ofrecen consejo legal y llevan a cabo proyectos de formación en sus localidades sobre asuntos legales y gubernamentales. Al estar situados en distritos específicos, estos paralegales son accesibles a miembros de la comunidad y entienden los asuntos relevantes en sus localidades mejor. El uso de profesionales paralegales también es un método de bajo recursos de promocionar la justicia. Con estos centros y sus programas de prisión, Kituo Cha Sheria empodera a la gente con su concientización de los derechos legales. La labor de la organización amplía el acceso a la justicia para que más gente puede tener defensa eficaz de sus derechos y los de otros en sus comunidades.

Fuente De La Foto: Miembros del equipo de Kituo Cha Sheria trabajan con paralegales de prisión en una clínica de ayuda legal en la prisión de mujeres Shimo La Tewa en Mombasa.

Nuevos Tacticos en Los Derechos Humanos no aboga por o apoya tácticas específicas, políticas, o asuntos.

 

Lo que podemos aprender de este táctico:

Kituo Cha Sheria es un ejemplo excelente de una organización que aprovecha al máximo un recurso escaso. Si profesionales legales intentarán educar a cada preso en las prisiones de Kenia, nunca podrían educar a todos porque no hay suficientes profesionales legales. Entrenando a los presos y dándoles el poder a compartir lo que aprenden con otros, Kituo Cha Sheria magnifica su impacto drásticamente. Otras organizaciones, especialmente aquellas que ofrecen un tipo de educación o entrenamiento, podrían considerar este enfoque, en el cual los participantes del programa se convierten en educadores propios. Este táctico tiene el beneficio de ser muy rentable, y también aumenta el compromiso de los participantes. Los activistas deben asegurar que los nuevos educadores sean instructores efectivos y tengan un conocimiento suficiente sobre el tema. Algún tipo de prueba o entrevista podría ser necesaria para lograr esto.

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